domingo, 8 de febrero de 2009

REINA DE LA MANCHA CORONADA


Eres del arte el arte sublimado,
la maravilla de hábito vestida,
obra de Dios, madera recorrida
de corazón manchego consagrado.

Nardo de amor de amores perfumado,
de grácil luz que da a tu imagen vida,
alma de tus mercedes florecida,
el huerto de este pueblo enamorado.

El tiempo las esencias más hermosas
de Herencia fue esculpiendo en tu mirada
con gubia de oraciones cariñosas;

le prestó el ocre a tu canción dorada
y te nombró con gracia prodigiosa
la Reina de la Mancha Coronada.




Autor: Antonio Martín – Viveros Tajuelo

jueves, 5 de febrero de 2009

TU MEDIACIÓN, MERCEDES




Tú mediación, Mercedes, los siglos la proclaman
por la comba del globo con voces que no engañan,
porque son voz de siglos, clamor de multitudes
lo que vibra en la excelsa tradicción mariana.

¡Vé cómo lo pregonan con vítores gozosos
desde Lourdes a Fátima, desde el Pilar a Almonte,
en Monserrat la Celta
y la Hermosona en La Mancha!

¡Oye como la Salve entonan en América,
resuena en Guadalupe y late en la montaña...!
Desde los valles hondos hasta las cumbres altas,
por todo el ancho mundo blanquean tus moradas
y en la gama diversa de las advocaciones
Virgen de las Mercedes con frecuencia te llaman,
y otras veces te dicen “La Hermosona de la Mancha”,
y cuentan y no acaban, el mal desvanecido,
el riesgo superado o la merced lograda;
que para todos eres ¡Mediadora Divina! ,
estela de consuelo, vivero de alegría,
manantial de esperanza.

A Tí la niña ingenua sus quimeras declara.
Tú de las blancas novias, calmas las dulces ansias.
Tú de todas las madres, escuchas sus plegrarias,
y hasta el pastor conduces a la oveja descarriada.

¡Oh excelsa Patrona! Dirige la mirada
de tus ojos divinos hacia la grey humana.
No ceses en tus ruegos ni en tu misericordia;
no nos niegues tu amparo, Dulcísima Abogada.

Pide por los que sienten hambre y sed de justicia.
Haz que deshechos caigan los dogales
que aprietan al que entre argollas gime;
remedia a los que sufren y protege a mi Patria.

Y sea para todos la paz y el pan bendito...

DIOS TE SALVE, MERCEDES, LLENA ERES DE GRACIA

Autor: Mª Mercedes Corrales Gª-Navas